El tiempo no perdona, ni siquiera al más grande. Rocky Balboa, el legendario campeón de los pesos pesados, lleva años retirado del boxeo. Su gloria quedó atrás, y ahora pasa los días gestionando un modesto restaurante en Filadelfia, donde los comensales acuden tanto por la comida como por escuchar las viejas historias del ring contadas por el propio Potro Italiano. Pero a pesar de su fachada tranquila, Rocky arrastra un profundo dolor: la pérdida de su amada Adrian y el distanciamiento de su hijo, que vive a la sombra de su apellido.

Mientras tanto, en la cima del boxeo moderno, Mason «The Line» Dixon, el actual campeón mundial, domina sin rival que lo desafíe realmente. Cuando una simulación por computadora enfrenta a Dixon con el Rocky de sus mejores años —y da como vencedor al veterano—, los medios y el público enloquecen con la posibilidad de un combate real. Contra todo pronóstico, Rocky decide volver al cuadrilátero.

Más allá de la fama o el dinero, esta pelea es personal. Es su manera de sanar viejas heridas, reconciliarse consigo mismo y demostrar que la edad puede doblar el cuerpo, pero no el espíritu de un verdadero luchador. Frente a un mundo que lo considera acabado, Rocky saldrá a pelear una última vez, guiado por su corazón, su legado… y su incansable voluntad de seguir de pie.

Sylvester Stallone regresa como director, guionista y protagonista en este conmovedor capítulo final de su icónico personaje, entregando una historia cargada de emoción, fuerza y redención. Lo acompañan Antonio Tarver como el campeón Mason Dixon y Milo Ventimiglia como su hijo Robert.

“No se trata de cuánto puedes golpear… sino de cuánto puedes resistir y seguir adelante.”