«Flow, un mundo que salvar» es una película de animación dirigida por el letón Gints Zilbalodis. La historia sigue a un gato que despierta en un mundo completamente inundado, donde la humanidad ha desaparecido. Buscando refugio, se une a un grupo de animales en un barco improvisado. Juntos, deben aprender a convivir y superar sus diferencias para sobrevivir en este nuevo entorno.

Sin diálogos, la película utiliza la música y la animación para transmitir emociones y narrar la travesía del gato y sus compañeros. A lo largo de su viaje, enfrentan desafíos que ponen a prueba su valentía y capacidad de adaptación, ofreciendo una reflexión sobre la colaboración y la superación de miedos en tiempos de adversidad.